El primer gran incendio del verano en la Comunidad Valenciana está controlado. El fuego comenzó el domingo pasadas las dos de la tarde entre las poblaciones de Higueruelas y de Villar del Arzobispo, en la comarca de los Serranos, y quemó alrededor de 136 hectáreas de arbolado y matorral antes de que las brigadas de extinción lograran pararlo con ayuda de los medios aéreos.
Las llamas se cebaron en el barranco de La Peñeta, una zona "difícil y escarpada" para atacar el fuego, según recordó ayer el consejero de Gobernación, Serafín Castellano. El incendio avanzó con fuerza en dos frentes durante la tarde del domingo, pero durante la noche las brigadas consiguieron estabilizarlo. Con la luz del día y la colaboración de los medios aéreos de extinción, el fuego se dio por controlado a primera hora.
No obstante, durante todo el día de ayer permanecieron en la zona afectada retenes de brigadistas para asegurarse de que no rebrote el fuego y refrescar el terreno afectado. A media tarde estaba previsto un nuevo vuelo de reconocimiento del avión ACO del Ministerio de Medio Ambiente, que dispone de un sistema de infrarrojos para detectar las áreas aún calientes que deben refrescarse.
Castellano afirmó ayer que "ahora" se trabajará para averiguar "la causa" del inicio del incendio en una zona de cañar entre Higueruelas y Villar del Arzobispo. El consejero de Gobernación destacó que el "enorme dispositivo de medios, tanto aéreos como terrestres, ha hecho posible controlar el fuego" y también evitar que "pasara a una masa forestal importante". Para el responsable de la extinción de incendios, éste ha sido un siniestro "no muy grande", pero requería una actuación rápida por sus características, al progresar en un barranco "escarpado y por tratarse de una zona de pinar adulto", informó Europa Press.
Para asegurar que no se reaviva el fuego, se mantuvieron ayer en el lugar siete autobombas, 13 brigadas y cuatro vehículos de mando.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 17 de julio de 2007