La Lei Galega para a Prevención e Tratamento Integral da Violencia de Xénero, que se aprueba hoy en el Parlamento y regulará el llamado salario de la libertad, situará a Galicia en la vanguardia europea. Así lo afirmó ayer el vicepresidente de la Xunta, Anxo Quintana, en la presentación de la nueva ley en Santiago.
Con respecto a las diez enmiendas que el PP mantiene sobre el proyecto de ley, Quintana declaró que "algunas enmiendas ya están integradas en el proyecto", que recoge "parte del espíritu" del PP. Así, Quintana afirmó que desde la Xunta "se aspira a que esta ley salga aprobada por consenso", ya que en el trámite de comisión "los populares no manifestaron su postura contraria". El vicepresidente resaltó la importancia de este paso en la lucha contra la violencia de género, pero afirmó que la ley es "un instrumento más, pero no el definitivo" y que no se puede "caer en la autocomplacencia, porque si la estructura social no cambia, sólo una norma no va a solucionar el problema".
Carme Adán, secretaria general de Igualdade, insistió en los dos conceptos que han regido la creación de la ley. "Transversalidad e integración son las pautas que han marcado su redacción y que marcarán su puesta en marcha", dijo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 17 de julio de 2007