En la madrugada del 11 de julio de 2007, el buque Don Pedro colisiona con un islote a una milla del puerto de Ibiza. Salvamento Marítimo rescata a los 20 tripulantes del barco antes de su hundimiento a 44 metros de profundidad.
El barco iba sin carga, almacenaba 125 toneladas de combustible para su consumo y 20 toneladas de grasa y aceite de motor. Los vertidos esparcidos del barco naufragado afectaron de manera discontinua a cinco de los 170 kilómetros del litoral de Ibiza y mancharon la orilla de tres de sus 50 playas.
Siete días después del hundimiento, el Gobierno abrió la primera de las tres playas afectadas al haberse limpiado la contaminación existente en sus aguas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 18 de julio de 2007