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El PSOE acusa al grupo popular de "deslealtad" por abstenerse en el primer pleno de la corporación

Todo estaba pactado en el orden del día del primer pleno que celebró la corporación viguesa y que remitía básicamente a la constitución de los grupos y sus dotaciones económicas, delegación de competencias, nombramientos de represetantes en distintos organismos y asignación de cargos con dedicación exclusiva o parcial. En total, 13 asuntos. Al quinto, Corina Porro solicitó al alcalde que se votaran todos juntos y, contra lo esperado, el PP no sólo se abstuvo, sino que su "viceportavoz" (la portavoz es la ex alcaldesa), José Manuel Figuera, en la explicación de voto cargó contra bipartito que comienza a gobernar en Vigo y cuyos concejales escucharon sin reaccionar, se supone que por falta de reflejos.

Figueroa no dijo nada esencialmente nuevo. El PP había ganado las elecciones y ahora, en lugar del proyecto de ciudad y programa de gobierno a que se había comprometido la coalición de PSOE y BNG, asistíamos meramente a un reparto de poder. A su juicio, en la ciudad hay "dos gobiernos y dos alcaldes y seguramente también habrá dos presupuestos". Como consecuencia de la coalición "sale un alcaldébil y devaluado, que queda en manos de su socio" y sometido a rifirrafes de desconfianza.

Nadie le dio réplica en el salón de sesiones. El portavoz socialista, Carlos López Font, lo hizo ante los periodistas. El PP, dijo, no acepta el resultado de las elecciones. "Que deje gobernar", pidio. El peso político del alcalde está permitiendo ya la recuperación del protagonismo de la ciudad, sea a través de la presencia insólita, por múltiple, de ministros en ella, o por la fortaleza de sus contactos con los agentes socioeconómicos próximos. "En un mes ha hecho más que cualquiera en los tiempos anteriores", añadió.

Y acusó "la incompresible deslealtad del PP" por abstenerse en unas cuestiones, la dedicación de los concejales y las delegaciones del alcalde, "en las que aceptamos todas sus peticiones, con una generosidad que no se dio nunca antes"

El pleno, por lo demás, aprobó la composición de la Xerencia Municipal de Urbanismo, que presidirá el alcalde y estará formada por tres concejales socialistas, dos nacionalistas y cinco populares, más Carmela Silva, concejala de Urbanismo, que tendrá voz pero no voto, al no ser edil electa, al igual que la otra representante del BNG, Elena Maure.En la primera sesión, que se convocará "con la mayor brevedad posible" será elegida como gerente de Urbanismo Julia Chamosa.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 18 de julio de 2007