La pista del aeropuerto de Congonhas, de São Paulo, estaba probablemente en malas condiciones, pero el piloto puso algo de su parte en el accidente que costó la vida a unas 200 personas el martes: el avión aterrizó a una velocidad muy por encima de lo habitual. Así se desprende de un vídeo grabado a pie de pista que se divulgó ayer. En las imágenes se observa un avión que aterriza y avanza durante 11 segundos por el mismo tramo de la pista que, justo a continuación, la aeronave siniestrada recorre en únicamente tres segundos, a una velocidad por tanto muy superior.
Sea cual sea la causa que acabe determinándose como oficial, el Gobierno brasileño estudia cerrar el aeropuerto de forma definitiva y buscar un nuevo emplazamiento. Congonhas acumula problemas de todo tipo: gran congestión, encajado en la ciudad y déficit estructurales.
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José Carlos Botelha, presidente del Sindicato de los Funcionarios de Protección al Vuelo, se mostró ayer tajante. A la pregunta de si seguían existiendo riesgos en Congonhas, respondió: "Claro. Yo mismo evito salir o entrar a São Paulo por ese aeropuerto". Los grupos de rescate tenían ayer dificultades en proseguir la búsqueda de cadáveres ante el temor de que el edificio contra el que chocó el avión acabe de desmoronarse por completo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 20 de julio de 2007