378 días después de su última victoria, Dani Pedrosa celebró con un caballito su triunfo el domingo pasado en Sachsenring (Alemania). El piloto español recibió abrazos a mansalva, y muchos le preguntaron por su renovación con Honda. "No me interesa pensarlo. Tenemos que esperar a ver cómo se comporta la moto", replicó. Los mecánicos afinaron con una puesta a punto perfecta, la misma que espera mañana en Estados Unidos. "Sachsenring y Laguna Seca son circuitos muy parecidos", asegura Javier Ullate, mecánico de Colin Edwards en Yamaha; "cambiamos algunas piezas, pero no la base".
Lo mismo ocurre en Honda, según cuenta David Gutiérrez, mecánico de Nicky Hayden: "Sólo incorporamos un radiador de aceite para que la moto refrigere más. En Sachsenring, el motor trabajó a demasiada temperatura y sus prestaciones disminuyeron. Aquí esperamos mucho calor y hemos preferido prevenir". No es malo hacerlo cuando la caravana de MotoGP llega a Laguna Seca una semana después de Europa. "Debemos entregar las motos a los equipos el miércoles antes de cada carrera", explica Carles Jorba, responsable de logística. Y matiza: "El año pasado tuvimos muchos problemas con los aviones de carga, y se las entregamos el jueves". Ante tal precedente, en Honda decidieron adelantar faena. "No hemos querido arriesgarnos y en Alemania cambiamos el motor y algunas piezas de la moto de Hayden", explica Gutiérrez. "Nuestros propulsores tienen una vida de 800 kilómetros y podían rodar esta carrera, pero decidimos cambiarlos antes de tener que reparar algo", añade.
Hayden, el chico de Kentucky, llega a casa. En Laguna Seca se estrenó hace dos años como ganador en MotoGP. Nadie más ha vencido en este circuito, una montaña rusa de vértigo con dos tramos rectos, uno en subida y otro en bajada, y la curva más famosa del Mundial, el sacacorchos, un zigzag en espiral de izquierda a derecha que lanza a los pilotos como por un tobogán. "Es divertido, pero peligroso", asegura Pedrosa. El año pasado, los operarios reasfaltaron la pista días antes de la carrera y la solana que azotó California impidió que el alquitrán se aposentara. Las motos levantaron el cemento y la organización anuló las carreras previas. Este año, la pista se reasfaltó en mayo. "Hay alguna mancha extraña en el asfalto. Espero que no se levante y se tenga que reparar con parches", pide Pedrosa.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 21 de julio de 2007