Los datos del último Euskobarómetro son reveladores y significativos, porque se trata del primer estudio tras la ruptura del alto el fuego, ya que las 1.200 entrevistas se realizaron entre el 4 y el 30 de junio (ETA anunció el fin de la tregua el 5 de junio). El terrorismo ha vuelto al primer plano de las preocupaciones, desplazando a la vivienda y al paro.
El pesimismo y la desconfianza hacia ETA y sus intenciones de poner punto final al terrorismo se adueñan de nuevo de la sociedad vasca: el 66% lo cita como problema, sin apenas distinción entre ideologías. Sólo una de cada 10 personas mantiene la confianza en un pronto final de la banda, mientras el 86% está convencido de que habrá atentados sangrientos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 21 de julio de 2007