La vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, declaró ayer, en relación con la desaparición de medio centenar de inmigrantes en aguas próximas a Canarias, que la primera preocupación del Gobierno es que "la inmigración llegue de forma legal y ordenada" y que el Ejecutivo seguirá trabajando en ese asunto como hasta ahora.
"Las tragedias humanas reafirman nuestra voluntad y la necesidad de seguir trabajando, como venimos haciendo, con los países de origen, tanto para procurar crear las condiciones necesarias en ellos, y evitar éxodos masivos, como para lograr que las salidas se hagan en condiciones de seguridad, en el ámbito de la ley, con flujos regulares, para evitar los dramas humanitarios que vemos en el mar", dijo Fernández de la Vega.
La vicepresidenta añadió que los ejes de actuación serán, como hasta ahora, "la prevención, la protección y también la firmeza".
Y enumeró que lo más importante es evitar por todos los medios la llegada de inmigrantes en situación irregular. En segundo lugar, socorrerlos y prestarles atención humanitaria cuando, a pesar de todo, lleguen. Tercero, devolverlos a su país de origen. En cuarto lugar, cooperar con los países de origen para que tengan posibilidades y esperanza. Y, por último, mantener un respeto absoluto al derecho internacional en la prevención y la firmeza en la lucha con la inmigración irregular. "Lo hemos hecho estos días y lo hacemos desde hace tres años", dijo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 21 de julio de 2007