Con mucha sorpresa y preocupación leo en su periódico la información sobre la detención de "un trabajador del Consulado de Rusia en Barcelona" en el marco de la reciente operación policial. Tengo que desmentir tajantemente esta información que atenta contra la imagen de esta misión consular y de mi país en general. Entre los detenidos no hay ningún funcionario ni empleado ruso. Todos los funcionarios del Consulado siguen desarrollando su actividad laboral con total normalidad y no tienen nada que ver con recientes detenciones.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 21 de julio de 2007