En condición de escritor viajará a Perú y a Argentina antes de regresar a Nueva York, donde dirige el Instituto Cervantes. Dice que sólo por ver la exposición de Richard Serra
en el MoMA vale la pena coger un avión a esa ciudad. A quien no acabe de convencerle la idea, le sugiere un paseo por la exposición No me digas nada, de Carlos Pazos, en el Reina Sofía. Como lecturas recomienda la poesía de
Carver reunida en 'Todos nosotros' y dos libros de João de Mehlo: 'Gente feliz con lágrimas' y la antología de cuentos 'Crónica del principio del agua'. Y para terminar, una excursión a Oporto para probar el porto-tonic en O lar de Vinho de Porto.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 21 de julio de 2007