Silvio Berlusconi, ex primer ministro italiano, ha pagado 50.000 euros de impuesto de lujo por su casa en Cerdeña, Villa Esmeralda, en la que piensa retirarse. La tasa afecta a las casas ubicadas muy cerca del mar, los barcos de más de 14 metros y los aviones privados que llegan a la isla entre junio y septiembre (temporada alta).
Su gesto ha sido polémico: aplaudido por los políticos de la izquierda -"¡Qué estilo, Berlusconi!", dijo el secretario regional Gavino Sanna-, fue criticado por su amigo Flavio Briatore. "¿De verdad lo ha pagado? Yo no lo haré nunca", comentó el director del equipo de Renault de F-1.
El impuesto de lujo fue aprobado el año pasado por el presidente de Cerdeña, Renato Soru, pero muy pocos lo pagan. Cerdeña había calculado ingresar unos 40 millones; sin embargo, hasta el 30 de junio sólo ha recaudado 12 millones.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 22 de julio de 2007