Dos robots de la NASA diseñados para la exploración de la Luna han iniciado una campaña de tres semanas de prácticas en una zona desértica del Círculo Polar Ártico. Los expertos consideran que las condiciones ambientales extremas de esa zona son similares a las que los robots encontrarían en la Luna.
Además, el lugar concreto elegido para los ensayos, el cráter Haughton, en la isla de Devon (Canadá), se parece geográficamente al cráter Shackleton del Polo Sur lunar, ambos de unos 20 kilómetros de diámetro.
"Estamos comprobando que la colaboración de robots y personas tiene un enorme potencial", ha comentado S. Pete Worden, director del Centro de Investigación Ames, de la NASA. La agencia espacial estadounidense planea enviar astronautas de nuevo a la Luna hacia 2020, pero antes de establecer allí una base tiene que explorar a fondo distintos lugares para levantar mapas, buscar minerales y agua, entre otras cosas. En principio, estas tareas de reconocimiento se harían desde equipos en órbita lunar y no con vehículos en el suelo, pero los ensayos de estas tecnologías se consideran interesantes para una segunda fase de exploración.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 22 de julio de 2007