El Tribunal Supremo ha elevado de 21 a 23 años de prisión la condena al ex miembro de Terra Lluire Guillem Godó que le impuso la Audiencia de Barcelona por colocar 10 explosivos de fabricación casera en oficinas bancarias de Barcelona, un edificio de Hacienda y un repetidor de telefonía. Seis personas resultaron heridas por los hechos.
La sentencia ha estimado un recurso de la fiscalía y ha condenado a Godó por daños y lesiones, además de por tenencia y fabricación de artefactos explosivos, de que estaba acusado y de lo que le absolvió la Audiencia.
Godó fue expulsado del juicio celebrado contra él en el mes de abril del año pasado después de increpar al tribunal y exigir ser juzgado en la Audiencia Nacional por terrorismo. Acumulaba penas de más de 13 años de prisión y estuvo encarcelado hasta el año 1996.
Tras quedar en libertad, el activista independentista se aprovisionó de sustancias químicas y estuvo fabricando artefactos explosivos en su propio domicilio, gracias a la información que recabó a través de Internet, según declara probado el tribunal. El procesado colocó dichos artefactos en sucursales bancarias, la mayoría de La Caixa, así como en un repetidor de Retevisión y una sede de Hacienda en Barcelona.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 25 de julio de 2007