El ministro de Asuntos Exteriores de Chile, Alejandro Foxley, reclamó ayer en Bruselas que el Acuerdo de Asociación entre la Unión Europea y el país latinoamericano incorpore de manera explícita el libre movimiento de personas, y que los Estados miembros no puedan aplicar "normas arbitrarias" al rechazar la entrada de sus ciudadanos.
Foxley se quejó, en concreto, de que España envía de vuelta a Chile a sus ciudadanos cuando intentan atravesar la frontera "sin ningún motivo", y adelantó que abordará este asunto con su colega, el ministro español de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, en cuanto tenga oportunidad.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 25 de julio de 2007