Las tropas españolas en Afganistán sufrieron ayer el segundo ataque en 48 horas sin que se produjeran daños personales. Tras la emboscada del lunes, a unos 40 kilómetros al noreste de su base de Qal-e-Naw, ayer por la tarde recibieron un nuevo ataque en la misma zona, en las proximidades de la localidad de Darreh-ye-Bun.
Un grupo de desconocidos disparó contra una patrulla formada por policías afganos escoltados por soldados españoles, según informó el Ministerio de Defensa en Madrid a través de una nota.
El ataque se produjo a las 18.55, hora local (dos horas y media menos en Madrid), cuando una patrulla de la policía afgana y una sección del Equipo de Reconstrucción Provincial español (que trabaja en la provincia de Baghdis) reconocían el lugar donde se produjo la emboscada del lunes para investigar su autoría.
En estos ataques, los agresores utilizaron armas ligeras (fusiles Kalashnikov AK-47 y lanzagranadas RPG), mientras que los militares españoles y los policías afganos respondieron con las suyas. La localidad de Darreh-ye-Bun se encuentra en el distrito de Qadis, limítrofe con el de Murghab, donde en las últimas semanas se han producido tres ataques de los talibanes que ha causado más de 30 bajas, según fuentes afganas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 26 de julio de 2007