Las fuentes de Cibeles y Embajadores llenas de espuma, las de Callao y plaza de España con agua negra. La plataforma Rompamos el Silencio protestó así ayer por el desalojo de La Alarma, un centro social okupado desde octubre de 2006, en la calle de Sebastián Herrera, en Embajadores. A las 6.30, la policía nacional echó abajo la puerta y no encontró resistencia: en el edificio no había nadie.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 26 de julio de 2007