La Generalitat y el Ayuntamiento de Barcelona tenían dos objetivos de cara a la reunión de ayer: uno, atar unas buenas indemnizaciones para los vecinos afectados por el apagón, y dos, acelerar las inversiones de las compañías eléctricas que operan en Barcelona para mejorar la calidad del servicio que ofrecen en la actualidad. Lograron las compensaciones, pero no un calendario concreto sobre los proyectos de las eléctricas.
La nueva ley del sector eléctrico publicada el 5 de julio de este año, y una futura ley catalana que el Gobierno de la Generalitat prepara para otoño, reforzarán el control de las administraciones sobre las compañías suministradoras. La norma estatal, aprobada en julio, persigue obligar a las eléctricas a presentar sus planes concretos de inversión antes del próximo octubre. Esta es la ley que permite imponer sanciones de hasta 30 millones de euros a las eléctricas por sus fallos.
Además, el presidente de la Generalitat, José Montilla, planea una nueva norma autonómica sobre el sector eléctrico para el inicio de las sesiones parlamentarias. Esta norma tendrá como principal objetivo reforzar la defensa de los derechos del consumidor y establecerá nuevos requisitos a las eléctricas, como la necesidad de contar con una subestación móvil que ayude a evitar fiascos como el ocurrido el pasado lunes en Barcelona.
Inversiones
Las competencias de la Generalitat en el sector de la distribución eléctrica también se verán reforzadas, en este caso, gracias a la ley estatal de julio. El Gobierno catalán ya tiene competencias para supervisar y sancionar a las empresas de distribución -en Cataluña, Endesa tiene el práctico monopolio de este mercado- y a partir de ahora espera ejercer esta función con mayor contundencia.
Montilla tuvo que responder ayer sobre si tenía conocimiento del estado vulnerable de la red de alta tensión (propiedad de la empresa Red Eléctrica, participada por el Estado) y sobre qué medidas ha adoptado el Gobierno catalán para evitar situaciones como la que ha vivido Barcelona esta semana. El presidente fue tajante: "No nos dedicamos a fabricar kilovoltios ni a venderlos, pero es inaceptable que un servicio público falle de esta manera".
Ante la crítica por la falta de inversiones que las administraciones hicieron ayer a las eléctricas, Endesa sacó los números: invirtió en Cataluña 2.100 millones en la red entre 2002 y 2006 y prevé destinar otros 3.375 a distribución y generación entre 2007 y 2009.
Red Eléctrica -que ha ganado 125,7 millones hasta junio, un 19,5% más- no hizo valoraciones tras la reunión, pero la compañía afirmó hace unos días que tenía previsto invertir en la zona catalana 346 millones entre 2007 y 2011.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 28 de julio de 2007