Es el Estado quien debe indemnizar a la profesora despedida, porque es el Estado el que elige y paga a los "eméritos" magistrados de un tal Tribunal Constitucional que no ha mucho ha dictado una sentencia que permite a una confesión religiosa privada designar y expulsar, nada menos que por motivos relacionados con la vida personal e íntima, a unos profesores a los que precisamente paga ese Estado que se dice tan aconfesional y tan laico. Que pague el Estado, que es el que ha organizado este disparate. Romario.
Por supuesto, debe ser la Iglesia la que pague, y el Estado descontarle de la asignación su importe, como le ocurre a cualquier ciudadano condenado a una indemnización que no tiene descuentos en el IRPF. Noelneli.
Las meteduras de pata de un obispo cotilla que las pague el obispo, si no la próxima multa de tráfico que reciba... se la envío a la casa parroquial de mi pueblo para que me la pague. Inna.
Por mucho que nos pese, es el Estado quien debe hacerse cargo de la indemnización a la profesora debido a la incongruencia de un acuerdo tan desfasado como lo es el suscrito por España y el Vaticano en 1979 y bajo unas circunstancias político-sociales felizmente superadas. Leiter.
Deberían de darles al menos opción para elegir entre pagarla u obligar a los curas y obispos a asistir a clases de Educación para la Ciudadanía. Patitodegoma.
¿Quién ordenó vigilar la intimidad de la profesora? Quien faltó a la ley es quien debe pagar. Ammu.
La duda ofende, corresponde indemnizar a quien despide. Pero apuesto a que la Iglesia hará valer su anormal condición de mantenida del Estado y pretenderá que pague éste, es decir, todos los españoles. ViriatoMeslier.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 28 de julio de 2007