María Solozábal, de 28 años, estuvo 20 horas sin luz por culpa del apagón. Como muchos otros afectados, tuvo que tirar a la basura todos los alimentos que tenía guardados en el congelador. Ayer acudió a reclamar a uno de los puntos de atención al cliente de Fecsa-Endesa con la esperanza de recuperar, al menos, parte de lo perdido.
En la hoja de reclamación, Fecsa-Endesa solicita a sus clientes que cuantifiquen los daños sufridos en sus viviendas. Entre otras cosas, se le pide al usuario que calcule el valor de los alimentos que ha perdido. "Pero es muy difícil saber cuánto valía la comida que he tirado, así que he tenido que inventar un poco", contaba María. "He dicho que costaba 250 euros porque menos me parecía demasiado poco y más, exagerado", dice.
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María tarda menos de 10 minutos en hacer la reclamación. "Ha sido muy sencillo", dice. Sin embargo, afirma que no sabe ni cuándo ni cuánto le pagarán. Fecsa está obligada a contestar en cinco días, pero tanto María como otros usuarios consultados ignoran este dato. "No sé cuándo me contestarán. De hecho, si lo hacen será un milagro", afirma. "Aunque supongo que si han organizado todo este proceso será porque realmente piensan pagarnos algo", matiza.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 31 de julio de 2007