Marisa, de 55 años, fue uno de los muchos clientes que ayer acudieron a reclamar a la oficina central de Fecsa-Endesa. A la salida, la mujer mostró el resultado de su demanda: un documento, con sus datos personales y su número de cuenta bancaria, en el que la compañía eléctrica fija la "indemnización acordada" con el cliente. Por haberse quedado 25 horas sin electricidad, Fecsa-Endesa le ingresará 219 euros en su cuenta.
"Pero esto ha estado muy mal organizado. El que no se entere bien de dónde y cómo hay que reclamar, se quedará sin nada", se lamentaba la mujer a la salida de la oficina de la eléctrica.
Esta vecina estaba "muy cabreada" porque la cantidad con la que habían aceptado indemnizarle le parecía totalmente insuficiente. "Aunque pueda parecer mucho por un solo día sin luz, lo que me dan no alcanza para pagar la comida que he tirado y los aparatos que se me han estropeado", decía.
Marisa explicaba que, por culpa del apagón, se le rompieron el televisor, el vídeo y dos ordenadores en su vivienda. "He calculado que arreglarlo todo me costará unos 1.200 euros", aseguraba francamente indignada.
Esperar al perito
Fecsa-Endesa ofrece la posibilidad de "reclamar la reclamación", como decía Marisa, aunque el proceso puede resultar engorroso. "Si no aceptas el dinero que te ofrecen, tienes que esperar a que el perito de la compañía eléctrica evalúe los daños causado por el apagón", afirmaba.
"Nos han dicho que nos harían una nueva oferta cuando podamos presentar las facturas de la reparación de los aparatos estropeados". La solución, sin embargo, no acaba de convencerle: "A este paso, el año que viene todavía no habremos cobrado", insistía Marisa.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 1 de agosto de 2007