Daniele es un italiano de 31 años afincado en Barcelona. Por culpa del apagón estuvo exactamente 57 horas sin luz, casi dos días y medio. Fecsa-Endesa le pagará el máximo posible para aquellos que reclamen una indemnización: 300 euros.
"Ha sido muy sencillo, y me han tratado estupendamente: han mirado el número de horas que estuve sin luz y me han dado un recibo por el que se comprometen a pagarme 300 euros dentro de una semana, como muy tarde", explicaba ayer sonriente. "Ya ves, ¡300 euros por dos días sin luz! Esto pasa en Italia y no te pagan ni un duro", exclama.
Daniele acudió a reclamar ayer por la mañana a la oficina central que Fecsa tiene en la avenida de Vilanova, número 12. "Sabía que iba a ser más rápido venir aquí, porque el teléfono de reclamaciones está colapsado", explica. En la oficina no había colas, y diez minutos después de haber entrado, Daniele salía del edificio, contento y satisfecho. Tanto que telefoneó a un amigo para decirle que fuese en seguida a reclamar a esa misma oficina.
Poco después, su amigo Gabriele, de 29 años, salía con un recibo en el que Fecsa le otorgaba 122 euros por haber estado 12 horas sin luz. "Hemos tenido mucha suerte, porque nunca se sabe. Igual a los que vengan después ya no les tratan tan bien", decía Daniele. "Además, a mí casi no me afectó el apagón porque tenía la nevera prácticamente vacía", asegura.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 1 de agosto de 2007