Las relaciones entre los mandos de los dos cuerpos de seguridad de Torrevieja, Guardia Civil y Policía Local, se han vuelto a tensar. El instituto armado ha presentado una denuncia ante los juzgados de la localidad contra la Policía Local por negarse a colaborar en la resolución de un hecho delictivo, en concreto la detención el pasado sábado de dos atracadores.
La iniciativa de la Guardia Civil se produce después de un año de máxima tensión entre ambos cuerpos a raíz del caso de las supuestas torturas de agentes de la Policía Local a un inmigrante. La investigación judicial del caso, destapado en agosto de 2006, se basó en las diligencias aportados por la Guardia Civil, entre ellas, unas escuchas telefónicas, practicadas al subjefe de la policía. Por estos hechos, la juez imputó a 13 agentes, entre ellos el subjefe y el jefe.
Oficialmente, ni la Guardia civil ni la Policía Local han realizado comentarios sobre la iniciativa judicial del primer cuerpo. No obstante, fuentes próximas a ambos cuerpos han apuntado a "motivos estrictamente personales" el progresivo deterioro de las relaciones entre sendas organizaciones. La Subdelegación del Gobierno en Alicante mantiene silencio: "No tenemos que hacer ningún comentario", señaló ayer un portavoz de la Subdelegación.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 1 de agosto de 2007