Los inversores recibieron ayer una batería de noticias económicas cuya interpretación resultó, en general, positiva y que propició nuevas tomas de posiciones. Algunos resultados empresariales contribuyeron a perfilar un panorama lo suficientemente atractivo como para que el Ibex 35 se anotara su mayor subida en cuatro meses.
El principal índice de la Bolsa española subió el 2,03% y cerró por encima de los 14.800 puntos, con lo que deja atrás los problemas derivados del soporte de los 14.600 puntos y retoma su andadura por la senda del movimiento lateral previo. El Ibex de las empresas medianas subió el 1,21%, y el de las pequeñas, el 1,11%.
El mes de julio se cierra con un descenso del 0,60% en el Ibex 35, una cifra que puede considerarse neutra en un sentido general, pero que resulta muy positiva si se mira desde la situación creada días atrás, cuando este índice cayó por debajo de los 14.400 puntos.
Entre los datos a tener en cuenta está, en primer lugar, el avance del índice de precios de la eurozona del mes de julio, que retrocede una décima, hasta el 1,8%, y resta presión a la política monetaria. En Estados Unidos destacó el descenso en el gasto en construcción del mes de junio, del 0,3% en general, y del 0,7% en viviendas, dato que coincide con el descenso en la actividad manufacturera de la región de Chicago en el mes de julio, con fuerte caída en pedidos y subida de precios, y con una inesperada subida de la confianza de los consumidores.
La incógnita de esta reacción de los mercados de valores está en su posible continuidad. Para algunos observadores puede tratarse de un simple rebote tras las fuertes caídas anteriores, aunque hay quien afirma que ahora las cosas van muy deprisa y que es posible que la crisis haya quedado atrás.
La contratación en el mercado continuo descendió hasta los 5.493,71 millones de euros.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 1 de agosto de 2007