¿Qué tienen en común Claude Chabrol, Mike Leigh, Raúl Ruiz, Marco Bellochio, Alain Tanner o Catherine Breillat? Aparte de que hoy son cineastas más o menos consagrados, todos dieron sus primeros pasos artísticos gracias al reconocimiento obtenido en el Festival de Locarno. Con tal motivo, un auténtico dream team de directores y actores ligados históricamente al festival estará presente desde hoy en la Piazza Grande de la pequeña ciudad suiza.
Locarno cumple así 60 años de vida ligada a un cine de autor y "comprometido políticamente". Un aniversario marcado por las desapariciones, el pasado lunes, de Michelangelo Antonioni e Ingmar Bergman. "Uno de los sueños de Bergman era que su última película, Saraband, pudiera ser proyectada en alta definición y, de ser posible, al aire libre", explicó a este diario el director del Festival de Locarno, Fréderic Maire. "En la noche inaugural haremos realidad su sueño proyectando esa película en la Piazza Grande, como modesto y justo homenaje a un coloso del cine".
Los suizos han decidido igualmente rendir un homenaje, en colaboración con los legendarios estudios romanos de Cinecittá, a "las damas del cine italiano", con proyecciones y debates en torno a la obra de mujeres míticas de la pantalla como Anna Magnani, Sofía Loren o Monica Vitti, junto a las más contemporáneas Monica Bellucci, Asia Argento o Laura Morante.
Entre otros invitados de lujo, el festival espera la presencia del actor galés Anthony Hopkins, que estrenará en Locarno su película Slipstream. Este thriller psicológico, que presenta a competición, es el tercer largometraje realizado por el oscarizado protagonista de El silencio de los corderos. También podrá verse en Locarno la nueva versión de Hairspray, dirigida por Adam Shankman y protagonizada por un John Travolta travestido en gorda matrona californiana, a quien acompaña Michelle Pfeiffer en su muy esperado retorno al cine.
Premio a Carmen Maura
Igualmente estarán presentes el francés Michel Piccoli y la española Carmen Maura, quienes recibirán el premio a la excelencia, que reconoce la labor de toda una vida. "Estamos encantados de contar con Carmen Maura", valoró un entusiasta Maire, "pues representa todo aquello en lo que creemos y amamos del cine. Es un símbolo de todo lo bueno del cine español y europeo". Esta distinción recayó en ocasiones anteriores en pesos pesados del cine como Susan Sarandon, John Malkovich o Willem Dafoe.
Esta edición del festival suizo, uno de los más veteranos del continente, dará un especial relieve al cine español y argentino, con la presencia a concurso de las películas españolas Ladrones, de Jaime Marques, y Lo mejor de mí, de Roser Aguilar, así como Las vidas posibles, de la argentina Sandra Gugliotta.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 1 de agosto de 2007