Todo un desafío a las órdenes de la Ejecutiva Federal del PSOE: los socialistas navarros se rebelaron ayer contra la decisión de facilitar el gobierno de Unión del Pueblo Navarro (UPN, marca electoral del PP y vencedora de las elecciones) y optaron por formar Gobierno con los nacionalistas de Nafarroa Bai. En una decisión adoptada por unanimidad, después de semanas de debate, la ejecutiva del Partido Socialista Navarro (PSN) emplaza a Ferraz a aprobar esta opción.
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El sentir mayoritario de los socialistas navarros se impuso anoche, y su dirección lo escuchó. La ejecutiva regional del PSN decidió por sorpresa que se dan las condiciones para formar un Gobierno "de cambio" con los nacionalistas de Nafarroa Bai (segunda fuerza en las urnas) y con IU. La decisión la debe tomar la ejecutiva federal, competente en política de alianzas. En una reacción de urgencia, el secretario de Organización del PSOE, José Blanco, respondió con una negativa. El enfrentamiento, por tanto, está servido. El PSOE quería evitar un Gobierno de coalición con los nacionalistas, que puede tener graves costes entre el electorado, y propugnaba permitir el gobierno en solitario de UPN. El PSN fue la tercera fuerza en las elecciones de mayo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 2 de agosto de 2007