El PSOE denunció ayer el "silencio" del presidente del PP andaluz, Javier Arenas, tras la denuncia del hasta ahora vicesecretario de Organización del PP de Málaga, Luis Portero, sobre presuntas irregularidades económicas cometidas por el presidente provincial del partido, Joaquín Ramírez.
El secretario provincial de Comunicación socialista, Miguel Ángel Heredia, reprochó a Arenas que no dé "la cara ni explicaciones" sobre la "crisis" del PP malagueño y opinó que debe aclarar "tan graves acusaciones sobre uno de sus hombres de confianza", en alusión a Ramírez.
"El presidente del PP andaluz tendría que dejar de pasearse por las calles de Mijas, como hizo días atrás, y pasarse por la calle Salvago, sede del PP, y arremangarse ante la situación de su partido en la provincia", señaló Heredia.
Además, criticó la "dejación de funciones" por parte de Ramírez, quien se ausentó de dos plenos en la Diputación de Málaga y sólo acudió a la sesión de toma de posesión en la institución, de la que es portavoz.
Tras recordar la defensa que hicieron Arenas y Ramírez del alcalde de Alhaurín el Grande, Juan Martín Serón (PP), imputado por los supuestos delitos de prevaricación y cohecho, y la reciente destitución de Luis Portero tras pedir una auditoría, dijo que "actitudes como la del PP acaban por dañar la imagen de la clase política y de los partidos".
El delegado del Gobierno andaluz en Málaga, José Luis Marcos, también se pronunció anteriormente en el mismo sentido. "Lejos de profundizar y ver si hay irregularidades o no, el PP opta por mirar a otro lado".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 3 de agosto de 2007