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El Ayuntamiento de Maceda alquiló el castillo por 1.000 euros al año

Se alquila castillo medieval en entorno privilegiado, con vistas a la Ribeira Sacra, por 1.010 euros al año. Razón en el Ayuntamiento de Maceda. Más o menos ésta fue la convocatoria realizada en 2004 por el municipio, cuando gobernaba el PP, que acabó poniendo a disposición de Xosé Ignacio Palomanes, para un periodo de 20 años, un monumento histórico nacional para su explotación hotelera clasificada ahora con tres estrellas. El Ayuntamiento de Maceda, también gobernado por el PP, le dio las facilidades, la tasa de mínimo alquiler y "la vista gorda a los incumplimientos del convenio", según denuncia del BNG, mientras la Xunta le hizo las reformas oportunas y nombró además a Palomanes jefe provincial de Transportes.

El empresario se enrocó en el castillo del siglo XI. "Le gustaba que fueran los vecinos a llamar a la puerta por algún motivo; entonces él se asomaba al torreón y siempre desde allí, mirando hacia abajo, los atendía", cuenta el actual alcalde, el nacionalista Xavier Oviedo que, cumpliendo su promesa electoral de "poner fin a esta desproporcionada farsa", anunció ayer la rescisión del contrato. Oviedo es consciente de que les debe a los vecinos del pueblo su elección como alcalde entre otras razones por su firme propósito -incluido como medida estrella de su programa- de poner fin a esta concesión. "Debía ser algo de todos, de los vecinos, pero se convirtió en el feudo de un señor que acabó desprestigiándolo", señala Oviedo contemplando ya el uso combinado hotelero y cultural del castillo.

Convertido en una especie de hotel con encanto de turismo rural, el empresario ponía restaurante y seis habitaciones en alquiler y el resto lo disfrutaban él "y sus amigos". De forma que al año de su estancia en el castillo era ya un clamor popular su "mala gestión". "Era un desastre total, un auténtico desprestigio, por eso le rescindimos el contrato", justificaba ayer Oviedo. "Hizo obras impensables en un monumento nacional" y además "tiene totalmente desatendida la finca". Oviedo se replantea ahora las condiciones de un nuevo contrato.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 3 de agosto de 2007