Esta imagen muestra la invasión del ladrillo. Aunque no se trata de una zona protegida, está desapareciendo gran parte de los espacios naturales por donde pasaban pastores con sus rebaños y donde nos íbamos a celebrar las fiestas tradicionales en Molina de Segura, Murcia. Quedan pocos sitios para pasear o ir en bicicleta, porque todo está invadido por las construcciones de edificios. Se están cargando los espacios naturales que tanta falta hacen aquí. Se sustituyen por campos de golf y urbanizaciones. Yo no sé si ésta es la única riqueza que puede ofrecer esta Comunidad, pero creo que es pan para hoy y hambre para mañana. Ahora priman las urbanizaciones, con casas y calles iguales, con su piscina, su gimnasio... No entiendo de urbanismo, sólo sé que lo que veo no me gusta
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 3 de agosto de 2007