Renfe aseguró ayer que da por solucionado el conflicto laboral que ha causado serios problemas en la circulación de los trenes, especialmente en las líneas del AVE entre Madrid-Toledo y Madrid-Sevilla. Sin embargo, por la mañana, se registraron por cuarto día consecutivo, "ligeros desajustes" y retrasos en los trenes de primera hora del día, según reconoció la empresa. A partir de las 10.15, los horarios y la frecuencia de paso se cumplían con normalidad.
La compañía anunció el miércoles que había llegado a un acuerdo con los sindicatos para evitar más problemas de circulación. Aun así, en la mañana de ayer, un portavoz reconoció que se habían producido retrasos debidos "a una ausencia de personal". El tren de las 6.55 de Toledo hacia la capital, salió junto al de las 7.30 y los recorridos Madrid-Puertollano partieron 20 minutos tarde. En algunos casos, los viajeros, como en días anteriores, tuvieron que coger sus maletas y subir a un autobús para finalizar los trayectos.
Los retrasos comenzaron el lunes, cuando varios maquinistas no asistieron al trabajo alegando enfermedad. Renfe les acusa de realizar una huelga encubierta contra el nuevo método de acceso que la empresa quiere aplicar a los conductores del AVE.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 4 de agosto de 2007