Es un beso inusual. Aunque en la mejilla y de refilón, muy pocas veces se ha visto a los reyes
de España en un gesto de afecto tan evidente.
La Reina, con vaqueros y el polo rojo de la Copa del Rey de Vela, se estaba despidiendo de don Juan Carlos, que estaba a punto de embarcar en el Bribón vestido con una cazadora náutica beis, visera granate y gafas de Prada. Toda la familia real está en Palma de Mallorca desde el 18 de julio pasando el verano en el palacio de Marivent. La última en llegar, el jueves, ha sido la infanta Elena con su marido, Jaime de Marichalar, y sus hijos, Felipe Juan Froilán y Victoria Federica. Por el muelle, antes que empezara la jornada de regatas, se ha visto a Harald de Noruega, cuyo velero estaba amarrado al lado del Bribón, y al príncipe de Asturias, que participa en la regata a bordo del velero CAM.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 4 de agosto de 2007