El magistrado Manoel Maximiliano Junqueira Filho, de la Corte de São Paulo, ha afirmado en una sentencia que el fútbol "es un juego viril, no homosexual" y ha recomendado que un jugador con esa tendencia sexual debería abandonar las canchas o montar un equipo por su cuenta.
La resolución judicial en la que el juez ha emitido tan particular juicio se deriva de una demanda por injurias que interpuso Richarlyson, futbolista del São Paulo, contra José Cyrillo Jr., director administrativo del Palmeiras, que deslizó en la televisión que el jugador paulista era homosexual.
El caso llegó a manos de Junqueira Filho, que lo archivó, resolviendo, por un lado, que no advertía ningún ataque en la conducta del directivo del Palmeiras; por otro, el juez argumentó que, en caso de que el futbolista fuera homosexual, "tendría que admitirlo o hasta omitirlo. O guardar silencio al respecto". "En esta hipótesis", continúa el juez, "sería mejor que abandonase las canchas".
El magistrado, que por sus manifestaciones parece ser aficionado al fútbol, continúa sus argumentos apelando a los éxitos de la selección brasileña. "Quien recuerda el Mundial de 1970, jamás concebiría que uno de esos ídolos fuera homosexual". Y concluye: "No es que no puedan jugar, que jueguen si quieren. Pero que formen sus equipos o monten una federación. Porque si la moda pega, pronto habría un sistema de cuotas".
Grupos de defensores de los derechos civiles en Brasil ya han anunciado que se querellarán contra el juez. El abogado de Rycharlyson también ha manifestado que su representado demandará a Junqueira Filho por archivar el proceso basándose en "un pensamiento esdrújulo (sic) y homofóbico".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 5 de agosto de 2007