Los termómetros bajarán bruscamente hoy, entre ocho y 10 grados, en casi toda España. Una bajada inversamente proporcional a la ola de calor de los últimos días que ayer causó la muerte de un hombre en Córdoba y, el sábado, la de un agricultor en Murcia. Pero el respiro durará sólo hasta el miércoles, cuando volverá el calor habitual de agosto. Mientras, las playas siguen atestadas de bañistas. En la imagen, la de La Malvarrosa ayer en Valencia.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 6 de agosto de 2007