En la playa de La Pregona de Candás (Gijón) se efectúan dragados sin informar a los veraneantes de la calidad de las arenas. En esta zona los bañistas se ven expuestos a nadar entre porquerías y espumas que ni son blancas ni huelen a mar.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 6 de agosto de 2007