El juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón decretó ayer la prisión de los presuntos etarras Ignacio Tellechea Goñi, Francisco Javier Irastorza Dorronsoro y Marcos Sagarzazu Oyarzabal, entregados por Francia el pasado día 3 y acusados de la colocación de tres artefactos explosivos en Valencia en el verano de 1995.
Los tres detenidos se negaron a declarar y se limitaron a mostrar su disconformidad con los cargos que se les imputan. Garzón decretó su prisión sin fianza por delitos de integración en organización terrorista y tres delitos de estragos, por los que estaban procesados desde diciembre de 2005. El magistrado ha pedido un informe complementario a la Guardia Civil con el fin de obtener todas las pruebas sobre la colocación de los artefactos explosivos.
A partir del ingreso en prisión de los tres detenidos, las investigaciones policiales se centrarán en tratar de confirmar si los tres participaron, como integrantes del comando Ibarla de ETA, en una veintena de atentados, en los que murieron tres personas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 7 de agosto de 2007