Un fuerte terremoto de magnitud 7,5 en la escala de Richter sacudió a medianoche de ayer la isla indonesia de Java y sembró el pánico entre los casi 10 millones de habitantes de la capital, Yakarta. El seísmo se produjo a 291 kilómetros bajo el nivel del mar, lo que evitó que se desatara un tsunami como el que barrió las costas del sur de Asia en diciembre de 2004 y causó 200.000 muertos.
El epicentro se situó a 107 kilómetros al este de Yakarta y a 92 kilómetros de la ciudad de Bandung, en el oeste de Java. "Este seísmo está localizado a demasiada profundidad para generar un tsunami", señaló un comunicado difundido por el Centro de Alertas desde la Agencia Meteorológica de Japón.
Indonesia se asienta sobre el llamado Anillo de Fuego del Pacífico, una zona de gran actividad sísmica y volcánica, y registra unos 7.000 temblores al año, en su mayoría de escasa magnitud.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 9 de agosto de 2007