Siria se enfrenta a una campaña de violencia lanzada por militantes islámicos, que se ha cobrado la vida de seis soldados en la frontera con Irak, dijo ayer un alto funcionario de seguridad, en la primera referencia de Damasco al combate a militantes islamistas.
"Estamos llevando a cabo operaciones contra células terroristas y se han producido víctimas", dijo Mohamed Mansura, jefe de seguridad política de los servicios secretos sirios, en una conferencia sobre seguridad internacional celebrada en Irak. Mansura agregó que las fuerzas sirias han frustrado varios ataques, como el intento fallido de atentar contra la Embajada estadounidense en Damasco el año pasado.
El funcionario criticó las acusaciones de Estados Unidos acerca de que Siria ha permitido que los integristas crucen hacia Irak para atacar a sus soldados, e insistió en que los islamistas son también una amenaza para Damasco.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 10 de agosto de 2007