Blancas: H. Bird (Reino Unido).
Negras: J. Mason (Irlanda).
Defensa Francesa (C01). Nueva York, 1876. Henry Edgard Bird (1830-1908) no se conformó con ser un brillante ajedrecista. También fue un prestigioso contable y escritor. Y además era de quienes sostienen que el ajedrez no es suficientemente complicado, aunque el número de partidas distintas que pueden jugarse sea mayor que el de átomos en todo el universo. Él propuso embrollarlo aún más, añadiendo dos piezas: el guardia (mezcla de torre y caballo) y el edecán (mezcla de alfil y caballo). En la variante clásica inventó la apertura que lleva su nombre (1 f4) y produjo, entre otros, este osado sacrificio de dama: 1 e4, e6 2 d4, d5 3 Cc3, Cf6 4 e - d5, e - d5 5 Cf3, Ad6 6 Ad3, 0-0 7 0-0, h6 8 Te1, Cc6 9 Cb5, Ab4 10 c3, Aa5 11 Ca3, Ag4 12 Cc2, Dd7 13 b4, Ab6 14 h3, Ah5 15 Ce3, Tfe8 16 b5, Ce7 17 g4, Ag6 18 Ce5, Dc8 19 a4, c6 20 b - c6, b - c6 21 Aa3, Ce4 22 Dc2, Cg5 23 A - e7, T - e7 24 A - g6, f - g6 25 D - g6, C - h3+ 26 Rh2, Cf4 27 Df5, Ce6 28 Cg2, Dc7 29 a5!?, A - a5 30 T - a5!?, Tf8 31 Ta6!?, T - f5 32 g - f5, Cd8 (si el lector pregunta a una computadora, la respuesta será probablemente que las negras tienen una ventaja decisiva; pero, suponiendo que eso fuese verdad, para un ser humano no es nada fácil aprovecharla: las piezas de Bird están muy bien coordinadas) 33 Cf4, Dc8 34 Cfg6, Te8 35 C - c6, Dc7+ 36 Cce5, D - c3 37 Te3, Dd2 38 Rg2, D - d4 39 f6, g - f6 40 T - f6, Ce6 41 Tg3, Cg5 42 Cg4, Rg7? (la presión sobre Mason era tremenda, y llegó el error; lo correcto era 42... Ce4) 43 Cf4, De4+ 44 Rh2, Ch7 45 Ch5+, Rh8 46 T - h6, Dc2 47 Chf6, Te7 48 Rg2, d4 (diagrama) 49 Ce5, Dc8 50 Cg6+, y Mason se rindió porque perdía todo. Correspondencia: ajedrez@elpais.es
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* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 11 de agosto de 2007