Fidel Castro cumple hoy 81 años sin haber podido reaparecer físicamente en público desde el 31 de julio de 2006 en que fue operado de urgencia: su enfermedad estomacal es grave, todavía no ha sanado y le retiene en una activa convalecencia.
La rutina del dirigente cubano incluye las revisiones y curas propias de una dolencia tan grave, las entrevistas con su hermano Raúl, presidente en funciones, y con sus colaboradores, quienes le informan de la actualidad nacional e internacional. Castro imparte instrucciones y órdenes y recibe a determinados visitantes extranjeros.
La presencia política de Castro se concreta en las denominadas Reflexiones de Fidel que publican los diarios Granma, órgano oficial del Partido Comunista Cubano, y Juventud Rebelde. El día a día lo lleva su hermano, quien le consulta las decisiones de mayor trascendencia, según ha podido saberse. Las Reflexiones incluyen temas internacionales diversos, desde la contaminación ambiental o las políticas comerciales de Estados Unidos, a las reuniones del G8 o la botadura de un submarino nuclear británico.
Castro escruta las noticias a través de los resúmenes de prensa preparados por sus secretarios, y amplía detalles sobre los asuntos que más le interesan.
"Todos escuchamos con interés la conferencia de prensa de los presidentes de Estados Unidos y Brasil, así como las noticias en torno a las reuniones y las opiniones vertidas", escribe en uno de sus artículos.
La deserción en Brasil de los dos campeones del mundo de boxeo le movilizó especialmente la pasada semana: escribió una nueva tribuna y tomó decisiones sobre cómo abordar el caso.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 13 de agosto de 2007