El índice de precios de consumo (IPC) del gigante asiático se situó en julio en el 5,6%, como consecuencia del aumento de los precios de alimentos básicos por la subida del precio de los cereales. Con la tasa de inflación más alta de los últimos diez años, China está entrando en una zona "peligrosa", según los analistas.
La inflación del gigante asiático sobrepasa con creces el objetivo marcado por el Gobierno, fijado en el 3%. En las zonas rurales, el índice llegó incluso a superar el 6%. La cesta de la compra cuesta en el país asiático un 15,4% más que el año pasado, debido sobre todo a una subida de vértigo de los alimentos.
La carne, incluyendo la de ave, es ahora un 45,2% más cara, los huevos un 30,6% y los cereales se pagan un 6% más caros que en el mismo mes de 2006. El instituto chino de estadística achaca la subida al aumento del precio de los cereales en todo el mundo.
El repunte de la inflación ha motivado además subidas de los tipos de interés y alimenta las presiones de los economistas para demandar medidas. "El Banco Central está seguramente bajo presión para encarecer las tasas de interés debido a que la tasa real está en territorio negativo", comentó ayer a Cheng Manjiang, analista de Bank of China International.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 14 de agosto de 2007