El Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP, islamista moderado), en el poder en Turquía y gran vencedor de las pasadas elecciones legislativas, decidió ayer volver a presentar a Abdulá Gül, actual ministro de Exteriores, como candidato a la presidencia de la república.
La candidatura de Gül a las presidenciales, que se dirimen en el Parlamento, generó la pasada primavera una grave crisis institucional. El bloque laico, encabezado por el opositor Partido Republicano del Pueblo (CHP, centro-izquierda), boicoteó la votación, que tuvo que suspenderse por falta de quórum. También el Ejército y el poder judicial dejaron traslucir su disgusto con el candidato. En una interferencia condenada por la Unión Europea, la cúpula castrense amenazó por escrito con una intervención militar si el Gobierno no respetaba la laicidad.
La crisis obligó al primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, a adelantar los comicios legislativos, que se celebraron el pasado 22 de julio y que otorgaron una abrumadora mayoría absoluta a los islamistas.
La decisión de volver a presentar a Gül a la Jefatura del Estado fue tomada ayer por la Ejecutiva del AKP. Al encuentro asistió Erdogan y el propio Gül, que tiene previsto entrevistarse hoy con los dirigentes de los partidos opositores con representación parlamentaria para intentar recabar su apoyo.
El inicio de la elección presidencial está previsto para el 20 de agosto en la Asamblea Nacional. Después de dos primeras vueltas, que se dirimen con una mayoría calificada de 367 votos (sobre un total de 550 escaños), el AKP podrá, con sus 341 diputados, ganar cómodamente la tercera vuelta, que se define por mayoría absoluta de 276 votos. Esta última votación está prevista para el 28 de agosto.
La oposición laica acusa al AKP de querer acabar con la tradición secular turca e islamizar la sociedad. Erdogan define su formación como demócrata conservadora.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 14 de agosto de 2007