Cualquier afirmación que hoy vaya precedida por esas tres palabras tiene, de forma casi automática, el tratamiento de noticia seria. ¿Acaso hace falta hacer un estudio que nos confirme que las parejas con navegador en el coche discuten menos? De cajón de madera de pino.
Tengo recuerdos en blanco y negro de mis estudios universitarios de sociología en los que la metodología de los estudios requería un rigor y una seriedad que, ni por asomo, puedo intuir cuando leo cosas como: la mayoría de los españoles dormimos de lado, los gallegos aparcan en batería más que los valencianos, o las mujeres prefieren dejar una relación en los días pares de cada mes. La realidad supera la parodia.
Cuando leo las conclusiones de algunos "estudios" me pregunto si habrán sido contrastados, si han preguntado a alguien más que a la muestra "social" de sus amigos y conocidos o bien si es simplemente una empresa la que está detrás de afirmaciones como: "El uso del aire acondicionado hace más llevadero el calor". Según un estudio... ¿no.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 14 de agosto de 2007