José Luis B. M., un hombre de 43 años, fue detenido en la capital grancanaria después de que llamara a la policía para jactarse de que estaba pegando a su esposa, según informaron ayer fuentes policiales.
El presunto agresor, natural de Las Palmas, había rociado, además, el interior de la vivienda familiar con un disolvente para prenderle fuego.
Tras la detención del agresor, la víctima aseguró que desde hacía 13 años era objeto de malos tratos físicos y psicológicos por parte de su pareja, aunque nunca había denunciado los hechos por temor a las represalias. Además, otra de las razones que dio la propia víctima para no acusar su marido con anterioridad era que siempre le prometía que iba a cambiar y que no volvería a maltratarla.
Este nuevo caso de violencia doméstica se destapó este fin de semana en el barrio Lomo Los Frailes, en la capital grancanaria. La policía recibió la llamada durante el fin de semana pasado. Al otro lado del teléfono, un individuo se jactaba de que estaba pegando a su mujer.
A fin de comprobar la veracidad de lo que estaban oyendo, una patrulla policial se desplazó hasta la dirección dada por el comunicante, una casa en el barrio Lomo Los Frailes. Al llegar, los agentes comprobaron que, en efecto, se había producido una agresión sobre la mujer. Así lo corroboraron la víctima y un familiar. Además, aseguraron que todo ocurrió delante de un hijo del matrimonio que tiene 14 años.
Los policías comprobaron también que el marido había rociado la casa con disolvente para incendiarla.
La mujer se ha acogido a las medidas de protección contra la violencia doméstica. Mientras, el presunto agresor ha sido puesto a disposición judicial ante el Juzgado de Violencia a la Mujer de Las Palmas de Gran Canaria, informó la Jefatura Superior de Policía de la comunidad autónoma.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 15 de agosto de 2007