El actual administrador único de la constructora Pavimentos de Meaño, Jesús Pombo Vidal, negó ayer cualquier relación entre su empresa y el presidente de la Diputación de Pontevedra, Rafael Louzán. "No tengo ninguna vinculación con ese señor, ni mis empresas se vieron favorecidas desde que él está al frente de la Diputación", aseveró. Pombo Vidal alegó que siempre había sido el dueño de Pavimentos de Meaño, pese a que no figuró en la sociedad hasta el año 2004. Admitió que antes, cuando se constituyó la firma, figuraba como administrador único su sobrino, Marcos Galiñanes, en la actualidad chófer de Rafael Louzán en la Diputación, quien abandonó la dirección de la empresa "cuando consiguió la plaza de funcionario". El actual administrador defendió que la constructora que dirige está trabajando actualmente para instituciones no gobernadas por el PP como la Consellería de Medio Rural o el Ayuntamiento de Vilagarcía.
Por otra parte, el secretario general del PP de Galicia, Alfonso Rueda, dejó en el aire cualquier acción del partido contra el Gobierno de Ribadumia, al que el Consello de Contas acusó de amañar concursos en favor de Pavimentos de Meaño, porque según dijo "sobre este tema no ha habido ninguna denuncia".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 18 de agosto de 2007