A la conselleira de Política Territorial no le sorprende que en Muras (Lugo) una empresa gestionada por un alcalde del PP explote desde hace siete años una cantera sin licencia que surte a obras públicas como la Cidade da Cultura. La socialista María José Caride admite que en Galicia hay "muchísimas" explotaciones ilegales. La de Muras intenta actualmente legalizar su situación ante la Xunta.
La Consellería de Política Territorial tramita un expediente de reposición de la legalidad en la mina Angelita, ubicada en el municipio lucense de Muras. Esta explotación funciona desde hace siete años sin licencia y de ella se ha extraído la cuarcita que recubre edificios de la Cidade da Cultura. En enero, el departamento de María José Caride dictó una orden de paralización de la actividad, aunque, tal y como admitió ayer la conselleira, la cantera sigue funcionando.
La cantera de cuarcita de Muras está siendo explotada por la empresa Piedra Natural de Muras, SL, de la que es administrador Antonio Campo, alcalde de Ortigueira por el PP. La compañía es propiedad de varias empresas de su familia, a las que el anterior Gobierno controlado por su partido adjudicó un contrato de 6 millones de euros para suministrar piedra a la Cidade da Cultura. El colectivo ecologista Adega, que ha denunciado la situación legal de la cantera ante el Seprona, asegura que se utilizó también en la construcción de la residencia oficial del presidente de la Xunta en Monte Pío.
La mina Angelita carece de licencia urbanística de la Xunta y del Ayuntamiento de Muras. La conselleira de Política Territorial insinuó ayer que la empresa está teniendo "algún problema" con el consistorio para recabar la documentación que precisa para legalizar la explotación.
El alcalde de Muras, Isaam Alngam Azaam (PP), se niega a explicar la situación en la que se encuentra la cantera que su compañero de partido explota en su ayuntamiento. El regidor se muestra molesto cuando se le pregunta por la mina de cuarcita. Después de insistir en que no sabe nada y que no quiere "meterse en problemas", el popular replica que se trata de un asunto "complejo" y reconoce que la empresa de Antonio Campo no puede contar con la licencia municipal hasta que no obtenga todos las autorizaciones de la Xunta. "Ellos [la empresa] dicen que todo está en regla", afirma Alngam Azaam. "Si quiere más información, la pide por escrito", remacha el alcalde.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 18 de agosto de 2007