La plaza de Pisco llena de muertos. Soy de Murcia aunque ahora me encuentro en Pisco elaborando anchoas en salazón para enviar a Santander. Llevo más de 10 años enseñando a la gente a trabajar este producto y ayer de madrugada me dirigía desde Lima a Pisco para visitar la fábrica de harina, pero me encontré con la carretera cortada y no pude seguir. Estaba entre Chicha y Pisco. Por la mañana logré llegar al centro de Pisco y el panorama era desolador: en la plaza del pueblo podía haber más de 50 muertos. Ayer, además, hacía calor, lo que podía originar grandes enfermedades. Este pueblo de pescadores tiene una reserva natural que se llama Paracas. También mi coche recibió el temblor de la tierra, de tal manera que se movió como un submarino: la tierra lo desplazó 500 metros a la derecha y luego 500 a la izquierda. El sonido era algo que nunca olvidaré. Según he visto, el 90% de Pisco y Chicha se encuentran casi desaparecidas. Aquí el agua siempre es muy escasa, no hay alcantarillado, y las casas son de barro, así que les pido que manden la mayor ayuda posible.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 18 de agosto de 2007