El cadáver semidesnudo hallado hoy hace una semana en una zanja en Leganés (182.471 habitantes) sigue sin identidad. Fuentes de la investigación confirmaron ayer que la Policía Científica espera que la reconstrucción de las huellas dactilares permita saber su nombre. Los agentes que llevan el caso, pertenecientes al Grupo VI de Homicidios, tratan de confirmar también si el pasaporte de nacionalidad italiana hallado a unos 100 metros del cadáver y junto a unas ropas corresponde a la víctima. La documentación correspondía a un varón de 22 años llamado Cristian y nacido en Rosario (Argentina).
La autopsia practicada al cadáver el pasado martes en el Instituto Anatómico Forense ha revelado que el hombre, de unos 25 o 30 años, murió tras haber recibido un fuerte golpe en la base del cráneo, lo que le produjo la fractura del cuello. El cuerpo estaba amoratado, como señal de que llevaba varios días fallecido. Medía 1,75 metros aproximadamente y era "muy rubio, casi blanco". Iba sólo vestido con un calzoncillo. Fue hallado por un obrero en la zona denominada Bosque Sur, en la parte leganense más cercana a Fuenlabrada. Se trata de una zona verde que la Comunidad de Madrid está acondicionando y que tiene como objetivo unir las grandes ciudades del sur de la región.
La reconstrucción de las huellas dactilares supone que parte del tejido de los dedos es introducido en un líquido especial que permite que se dilate. De esta forma se puede reconstruir la huella. Es un proceso que dura varios días, ya que el cadáver estaba en proceso de momificación, según fuentes del caso.
Interpol y Europol
Una vez que la policía cuente con la huella deberá consultar el Servicio de Análisis de Identificación Dactilar (SAID), en el que constan todas las huellas con antecedentes policiales. En caso de que el fallecido no hubiera sido detenido nunca en España, el proceso se abre con las bases de datos de Interpol y Europol. Al tener próximo un pasaporte italiano, también se pedirá información a la policía italiana por si puede aportar algún dato sobre la identidad del cadáver.
Otra línea de investigación es comprobar si las características físicas corresponden con las denuncias presentadas por desaparición. En caso de que coincidan se avisa a los familiares para que identifiquen al cadáver.
El hallazgo de la documentación se produjo horas después del cadáver. Una persona que paseaba por el entorno halló las ropas tiradas, junto a un teléfono móvil y al pasaporte. Estaban a unos 100 metros de la zanja en la que yacía la víctima. Se trataba de un pantalón negro tirado en el suelo, una camiseta azul celeste y un par de zapatos negros.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 20 de agosto de 2007