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YO, PERIODISTA

Un día después del Dean

Lo peor ha pasado ya. El huracán Dean ha salido de Fort de France, Martinica (departamento francés de ultramar) y ha dejado como saldo la muerte de una persona y cuantiosas pérdidas materiales.

Las lluvias y vientos intensos han hecho pasar una noche muy, muy larga a todos los habitantes de esta isla y a esos náufragos que, como yo, han llegado por azar a este sitio que consideramos nuestro paraíso personal en el Caribe.

El recuento de los daños aún no ha terminado. Las principales calles de la ciudad están bloqueadas por culpa de los letreros y de los árboles derribados durante la tormenta. Un maravilloso paisaje ha quedado borrado. Miles de hogares están inundados. Cuesta mucho volver a la vida normal. Por lo menos podemos contar con los servicios básicos, que se han restablecido con cierta prontitud.

Le hemos dicho Au revoir al Dean, pero continuamos sin saber qué pasará el día después de mañana.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 20 de agosto de 2007