2007 no ha sido un buen año para las empresas de servicios financieros estadounidenses, pero el impacto en el empleo se ha agudizado en la última semana, con las acciones de muchas de estas compañías en caída libre. Sólo desde el pasado viernes, las entidades crediticias Bear Stearns, Capital One, Countrywide Financial y SunTrust Banks, golpeadas por los impagos de las hipotecas de alto riesgo, suman más de 11.040 despidos. Entre enero y agosto, el sector financiero de Estados Unidos ha destruido 87.962 empleos un 75% más que todos los despidos acumulados en 2006.
Según la consultora Challenger, el 41% de estos despidos está directamente relacionado con la crisis hipotecaria. Pese a estos y otros datos (el índice que mide la confianza de los inversores alemanes está en el mínimo anual), la agencia de acreditación financiera Moody?s, publicó ayer un informe en el que considera que el miedo a un contagio de la crisis al sistema financiero es "exagerado". Moody?s y Standard and Poor?s, las dos agencias más importantes del mundo, están siendo investigadas por Bruselas, que analiza porqué dieron la máxima calificación a paquetes de deuda respaldados por hipotecas basura.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 22 de agosto de 2007