Los problemas de liquidez todavía sobrevuelan en el ambiente bursátil. Las subidas han acabado por imponerse en lo que va de semana, pero los mercados siguen pendientes de conocer la verdadera dimensión del terremoto financiero de las últimas semanas, cuyo epicentro está en Estados Unidos. Así pues, a falta de saber si hay réplicas o no, los inversores no acaban de salir de la incertidumbre, y todavía tardarán en recuperar la confianza, tal y como se comenta entre los analistas.
En los parqués españoles, días atrás había faltado el empuje de los grandes bancos para seguir el ritmo europeo. Ayer, en cambio, BBVA y Santander se incorporaron a las ganancias con un 0,67% y un 1,19%, respectivamente, y contribuyeron a que la Bolsa española subiera casi un punto. Si bien palidecieron ante las constructoras que volvieron a mostrar su fuerza. Esta vez fue Sacyr, una de las más castigadas durante la crisis, la que las encabezó.
El Ibex 35 recuperó a lo largo del día el nivel de los 14.300 puntos, y lo mantuvo hasta el final. El índice selectivo acabó la sesión en 14.359,2 puntos, con una subida del 0,84%. Fue el que menos ganancias registró en la jornada. El Ibex Medium casi lo duplicó.
Esta evolución de los mercados españoles confirma la debilidad que han mostrado durante esta semana en comparación con las demás Bolsas europeas. El Ibex fue el único índice del Viejo Continente que subió menos de un punto.
Desde el primer momento, Europa cosechó ganancias, olvidando el cierre plano e incierto del Nikkei en Japón. La apertura al alza al otro lado del Atlántico, consolidó esta tendencia.
Entre los mercados de divisas, el euro se apreció ayer considerablemente respecto al dólar. La moneda europea recuperó gran parte de lo perdido frente al billete verde durante la crisis financiera, en la que la divisa estadounidense se ha convertido en un valor refugio.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 23 de agosto de 2007