Para el torreón del Alcázar de Ciudad Real las autoridades nos prometieron a los vecinos la instalación de unas fuentes estupendas y muy modernas antes de las elecciones del pasado 27-M. Ha pasado julio, y está pasando agosto, y parece que todo sigue igual. Y precisamente cuando hace más calor los paseantes nos vemos obligados a emigrar con los niños a otros parques para poder refrescar algo los sentidos.
Eso sí, el sentido de la confianza que otorgamos a los políticos está sin duda bien perdido, ya que tal como se puede apreciar en la fotografía las dos fuentes se encuentran en una fase muy poco avanzada.
Como bien recuerda el dicho popular, ojalá estuviéramos todo el año en periodo electoral, porque seguramente así daría gusto caminar por nuestras ciudades.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 25 de agosto de 2007